28 abril, 2011

Mitos y Verdades de la Terapia Virtual


La terapia virtual o a distancia puede ser una herramienta verdaderamente útil porque permite a muchas personas acceder a un tratamiento sin moverse de su casa.

¿Y como se trabaja?

Tal como se hace en la consulta personal: primero se habla sobre el tema, se define el problema y se brinda la asistencia para que la persona pueda ir resolviendo sus problemas con el acompañamiento calificado. Se trabaja evaluando los pensamientos y comportamientos disfuncionales y se lleva adelante el procedimiento adecuado para superarlo.

¿Y que pasa con el vínculo terapéutico?

Francamente con las facilidades con las que contamos hoy en día para la comunicación es realmente muy sencillo reproducir lo que sucede en un consultorio. La calidad de imagen y sonido que nos permite la tecnología hace que por momentos uno se olvide de la distancia.

¿Y si necesito apoyo extra?

No hay inconveniente para eso ya que, tal como se hace en la consulta personal, se brinda un teléfono de contacto para la contención de crisis.


18 abril, 2011

¿Por que iniciar una Terapia?

¿Cuándo es bueno empezar un tratamiento?

“Yo puedo solo”, “lo hablo con mis amigos” son frases que solemos escuchar fuera del consultorio. Muchas personas creen que hacer una terapia es totalmente innecesario y prefieren “resistir” solos.

Estas palabras seguramente están ancladas en años de tradición donde los psicólogos atienden a sus pacientes durante una eternidad y no dan respuestas claras. Se genera un vínculo de dependencia y eso genera rechazo a los ojos externos.

Déjenme decirles que los tiempos han cambiado. La psicología es una ciencia que se fundamenta en estudios, como la medicina y provee herramientas concretas para ayudar a los pacientes a afrontar sus áreas disfuncionales. La corriente que más resultados positivos ha demostrado es la Cognitiva-Comportamental y está incluida dentro de lo que llamamos, terapias breves.

Contar con un psicólogo entonces, puede ser tan necesario como un médico para la salud física, un contador para la empresa, un ingeniero para un proyecto. En niveles sencillos todos manejamos información que nos permite avanzar sin requerir ayuda de un especialista, sin embargo, a partir de ciertos niveles se torna necesario pedir ayuda profesional para evitar colapsos futuros.

¿A partir de cuándo entonces?

Simplemente, cuando sentimos que lo que nos aqueja se nos está yendo de las manos y necesitamos a alguien con una mirada profesional para que nos ayude a resolverlo.

¿Cómo me va a ayudar?

En general trabajamos, en primera instancia, definiendo el problema, detectando las áreas disfuncionales y los “factores de mantenimiento”, es decir, lo que mantiene el problema activo.

Luego se trabaja con herramientas específicas como la Psicoeducación, reestructuración cognitiva, técnicas de afrontamiento, métodos de resolución de conflictos, ejercicios de relajación y meditación, técnicas en manejo de emociones.

Si es necesario, el psicólogo evalúa la inclusión de otros profesionales, como psiquiatras, nutricionistas, acompañantes terapéuticos, para abordar la problemática de manera integral.

¿Cómo se cuando ya estoy bien?

Cuando siento que ya puedo solo con mis problemas… no es que no los vaya a tener, sino que me siento fuerte y con herramientas como para hacerlo sin ayuda.