28 abril, 2011

Mitos y Verdades de la Terapia Virtual


La terapia virtual o a distancia puede ser una herramienta verdaderamente útil porque permite a muchas personas acceder a un tratamiento sin moverse de su casa.

¿Y como se trabaja?

Tal como se hace en la consulta personal: primero se habla sobre el tema, se define el problema y se brinda la asistencia para que la persona pueda ir resolviendo sus problemas con el acompañamiento calificado. Se trabaja evaluando los pensamientos y comportamientos disfuncionales y se lleva adelante el procedimiento adecuado para superarlo.

¿Y que pasa con el vínculo terapéutico?

Francamente con las facilidades con las que contamos hoy en día para la comunicación es realmente muy sencillo reproducir lo que sucede en un consultorio. La calidad de imagen y sonido que nos permite la tecnología hace que por momentos uno se olvide de la distancia.

¿Y si necesito apoyo extra?

No hay inconveniente para eso ya que, tal como se hace en la consulta personal, se brinda un teléfono de contacto para la contención de crisis.


18 abril, 2011

¿Por que iniciar una Terapia?

¿Cuándo es bueno empezar un tratamiento?

“Yo puedo solo”, “lo hablo con mis amigos” son frases que solemos escuchar fuera del consultorio. Muchas personas creen que hacer una terapia es totalmente innecesario y prefieren “resistir” solos.

Estas palabras seguramente están ancladas en años de tradición donde los psicólogos atienden a sus pacientes durante una eternidad y no dan respuestas claras. Se genera un vínculo de dependencia y eso genera rechazo a los ojos externos.

Déjenme decirles que los tiempos han cambiado. La psicología es una ciencia que se fundamenta en estudios, como la medicina y provee herramientas concretas para ayudar a los pacientes a afrontar sus áreas disfuncionales. La corriente que más resultados positivos ha demostrado es la Cognitiva-Comportamental y está incluida dentro de lo que llamamos, terapias breves.

Contar con un psicólogo entonces, puede ser tan necesario como un médico para la salud física, un contador para la empresa, un ingeniero para un proyecto. En niveles sencillos todos manejamos información que nos permite avanzar sin requerir ayuda de un especialista, sin embargo, a partir de ciertos niveles se torna necesario pedir ayuda profesional para evitar colapsos futuros.

¿A partir de cuándo entonces?

Simplemente, cuando sentimos que lo que nos aqueja se nos está yendo de las manos y necesitamos a alguien con una mirada profesional para que nos ayude a resolverlo.

¿Cómo me va a ayudar?

En general trabajamos, en primera instancia, definiendo el problema, detectando las áreas disfuncionales y los “factores de mantenimiento”, es decir, lo que mantiene el problema activo.

Luego se trabaja con herramientas específicas como la Psicoeducación, reestructuración cognitiva, técnicas de afrontamiento, métodos de resolución de conflictos, ejercicios de relajación y meditación, técnicas en manejo de emociones.

Si es necesario, el psicólogo evalúa la inclusión de otros profesionales, como psiquiatras, nutricionistas, acompañantes terapéuticos, para abordar la problemática de manera integral.

¿Cómo se cuando ya estoy bien?

Cuando siento que ya puedo solo con mis problemas… no es que no los vaya a tener, sino que me siento fuerte y con herramientas como para hacerlo sin ayuda.

31 diciembre, 2010

Insomnio

Insomnio y Estres

"Tengo que lograr dormir". Es probable que todos nos sintamos así cuando mayor es el estrés. Las perturbaciones del sueño son uno de los síntomas más comunes de estrés y son difíciles de controlar. La más común de estas perturbaciones es el insomnio inducido por la tensión. Pero, ¿qué es el insomnio? Pues nada más y nada menos que la percepción de un sueño inadecuado o de pobre calidad. Puede ser debido a problemas para dormirse, despertarse temprano, despertarse frecuentemente durante la noche, un sueño poco reparador o una combinación de éstos. Contrariamente a algunas creencias populares, el insomnio no puede ser definido por la cantidad total de sueño que uno consigue o cuánto tiempo toma a una persona dormirse. Distintos individuos pueden variar en su necesidad de sueño y en el tiempo requerido para dormirse -lo que constituye una noche de sueño reparador para uno podría ser insomnio para otro-.

Una alteración frecuente

El Insomnio es un desorden muy común. Casi todos lo padecemos por lo menos de vez en cuando. Muchas cosas pueden causar una noche desvelada, como por ejemplo, el estrés.

El insomnio lleva a menudo a un "ciclo vicioso" de conductas del día que empeoran la condición. Las personas sin sueño adecuado experimentan preocupación, cansancio, falta de energía y problemas de concentración que pueden intentar combatir a través de excesiva cafeína o el uso de nicotina. Los insomnes pueden estar "demasiado cansados" para realizar ejercicio y toman una siesta durante la tarde, lo cual reduce la habilidad de dormirse la noche siguiente.

El insomnio transitorio dura desde una noche a varias semanas. Hay episodios de insomnio transitorio que vienen y van y son conocidos como insomnio intermitente. Cuando es crónico, o a largo plazo, el insomnio dura un mes o más y ocurre la mayoría de las noches.

Mientras el insomnio es más frecuente en las mujeres, las personas por encima de los 60 años de edad, y las personas que tienen una historia de depresión, cualquiera puede verse afectado.

El insomnio transitorio y el intermitente se relacionan particularmente con factores de estilo de vida como el aumento del estrés inmanejable, el ruido, y los cambios ambientales. El insomnio a corto plazo también puede ocurrir como un efecto colateral de ciertas medicaciones.

El insomnio crónico es más serio y puede estar causado por o relacionado a una variedad de causas mentales y problemas físicos que incluyen la depresión, el abuso de drogas, enfermedades del corazón o del riñón, artritis, dolor crónico, y muchos otros.

Mientras las medicaciones sedativas pueden ser prescriptas por un médico para los casos severos de insomnio, su uso es polémico en relación al insomnio a largo plazo. Los remedios contra el insomnio normalmente no son recomendados por los médicos. La mayoría de los tratamientos aceptados para el insomnio son de naturaleza conductual, -por ejemplo, identificando y reduciendo conductas que empeoran el insomnio o aprendiendo técnicas de relajación-.

En las personas que padecen insomnio crónico, un examen médico completo debe llevarse a cabo para diagnosticar cualquier problema subyacente que pueda estar causando el insomnio.

Algunas recomendaciones para dormir mejor

Si usted experimenta insomnio a corto plazo, relacionado con el estrés, hay algunas medidas que puede tomar para ayudar a que mejore la calidad de su sueño.

1. Haga de su dormitorio un lugar que lo invite a estar. Elimine el desorden e invierta en algunas sábanas de calidad o un acolchado de un color suave. Cree un ambiente que le de la bienvenida, con flores, fotografías, cuadros, velas -cualquier cosa que lo haga sentirse contento y relajado-. Abra una ventana durante el día, si posible, para exponer el cuarto al aire fresco.

2. Use la cama para dormir y tener sexo, solamente. Los terapeutas usan a menudo el "reacondicionamiento" como parte de un plan de tratamiento para el insomnio. Con este método, las personas están "reacondicionándose" para asociar la cama con el sueño. Evite el uso de la cama para mirar televisión, comer, trabajar, o cualquier otra actividad.

3. Si usted desea usar la cama para un poco de lectura en la noche, lea sólo libros placenteros en la cama. Se prohíbe la lectura relacionada con el trabajo.

4. Establezca un ciclo regular de sueño-vigilia. Su cuerpo aprenderá a poner su reloj interior en horario y responderá en el futuro a las señales interiores para dormirse en un momento dado y despertar en un momento dado. Una buena manera de empezar esto es levantándose todas las mañanas a la misma hora - incluso los fines de semana-.

5. No tome una siesta. No importa cuán tentador pueda ser, esa siesta de la tarde puede arruinar el reloj interior de su cuerpo y hacer más difícil caer dormido esa noche. El dormir "extra" los fines de semana también puede desordenar su horario de sueño y puede empeorar el insomnio de mitad de la semana.

6. No consuma bebidas con cafeína por la tarde. Recuerde que comer chocolate y beber cacao son también fuentes de cafeína. Idealmente, nada de cafeína después de las 4 o 5 de la tarde es una buena regla para seguir.

7. No beba alcohol entre 2 y 3 horas antes de acostarse. Las cantidades excesivas de alcohol también pueden romper la estructura normal del sueño y puede llevar a tener un sueño poco reparador. Muchos expertos aconsejan a quienes padecen desórdenes de sueño crónicos abstenerse completamente del alcohol.

8. Realice algún ejercicio físico durante el día. El ejercicio no sólo mejora el humor, sino que también aumenta nuestra habilidad para dormirse y dormir bien. Pero no haga ejercicio extenuante justo antes de la hora de acostarse.

9. Consuma comidas ligeras por la noche. Comiendo pesadamente por la noche o justo antes de ir a la cama también puede romper su ciclo de sueño.

10. No fume por la noche. La nicotina también puede impedirle dormirse y causar insomnio.

11. Asegúrese de tener la cama correcta y el colchón según sus necesidades. Un colchón malo a veces puede llevarlo a tener perturbaciones para dormir y problemas óseos o musculares. Si usted ha estado usando un "antiguo" colchón, uno nuevo podría ser la solución a sus problemas de sueño.

El estrés provoca insomnio, pero éste a su vez es un causante del estrés. Juntos forman un círculo vicioso que hay que controlar ya que puede acarrear consecuencias muy negativas sobre la salud, además de influir sobre el rendimiento laboral.

Irritabilidad y ausentismo laboral

El insomne sufre falta de concentración, de atención, de memoria y le caracteriza un carácter mucho más irritable. Pero además, es frecuente que sufra alteraciones del humor o depresión. Esto repercute en el sueño de la noche siguiente y el insomnio se puede hacer crónico.

Por otro lado, recientes estudios demuestran que el insomnio crónico es una de las causas más frecuentes que provocan absentismo laboral puesto que estos pacientes pueden padecer otro tipo de alteraciones somáticas como trastornos gastrointestinales o psíquicos como la depresión.

Resaca antes de acostarse

Actualmente, se desarrollan una serie de actividades que provocan la estimulación del organismo y que alteran la buena conciliación del sueño. Por ejemplo, desempeñar una actividad física o intelectual que exija un alto nivel de atención o de esfuerzo muscular pocas horas antes de acostarse, puede imposibilitar que la persona concilie el sueño y que éste sea reparador.

Aunque pueda pensarse que después de un ejercicio intenso, el cuerpo está tan cansado que necesita dormir, según aclara la doctora Peraita, después de estas situaciones los músculos del organismo necesitan más glucosa para reparar las energías liberadas durante el esfuerzo, además hay una estimulación del sistema nervioso autonómico que provoca un aumento de la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y las pulsaciones aumentan. “Durante esta tormenta vegetativa es imposible que una persona logre conciliar el sueño”, explica.

Síntomas del insomnio

· .Dificultad para conciliar el sueño

· .Despertarse frecuentemente durante la noche con dificultad para volver a dormirse

· .Despertarse demasiado pronto por la mañana

· .Sueño poco reparador

· .Poca calidad de sueño

Y es que este estado reparador no viene cuando a uno le apetece. De hecho, el cuerpo exige unas circunstancias apropiadas para que se produzca el sueño. El individuo, antes de acostarse, necesita un tiempo para relajar sus músculos y para que su frecuencia cardiaca y su temperatura corporal disminuya. Antes de dormir tiene que haber un periodo de calma para que la conciliación del sueño se produzca de forma natural y que éste sea reparador, según la doctora.

Ocurre lo mismo después del ejercicio intelectual, así es necesario que haya un tiempo prudencial de inactividad antes de acostarse. Si un individuo trabaja todo el día, toda la tarde y parte de la noche con el ordenador o atendiendo al teléfono o a las visitas, “va a ser muy difícil que ese individuo pueda relajarse física y mentalmente”, indica Rosa Peraita. Por ello, es muy importante que las horas precedentes al sueño se dediquen al ocio y a actividades que contribuyan a la relajación del cuerpo y de la mente y no a su estimulación.

Sin embargo, la jornada laboral de algunas personas se prolonga hasta altas horas de la noche. De este modo, se retrasa la hora de la cena y la de acostarse. Esto sin duda repercutirá en su sueño. Por ello, hay que adquirir algunas normas de higiene, como acostarse y levantarse a la misma hora o realizar ejercicio moderado pero nunca antes de acostarse, para evitar que el problema sea mayor.

Actividades apropiadas

Pese a la creencia extendida de que leer o ver la tele son actividades muy recomendadas antes de dormir existen conclusiones que indican lo contrario. Los expertos no recomiendan ver la tele acostado o leer en la misma postura ya que son actividades que pueden interferir en la conciliación del sueño. “Ver o leer algo que nos estimule puede resultar muy perjudicial puesto que la mente sigue activa”, aclara la doctora.

Así, lo más apropiado es que el individuo realice actividades totalmente distintas a lo que ha sido la actividad del día y que se relaje.

Normas de higiene del sueño

· Cuidar el dormitorio:

· .Dormir en un lugar seguro, confortable, tranquilo y relajado.

· .Elegir la cama, la ropa de cama y el colchón cuidadosamente.

· .Aíslarse de estímulos externos (ruido y luz).

· .Airear y humidificar el dormitorio.

· .Mantener la temperatura entre 16 y 18 ºC.

Durante el día:

· .Hacer ejercicio físico moderado. Nunca antes de acostarse.

· .Tener especial cuidado con los medicamentos que se ingieren antes de dormir (los corticoides, algunos epilépticos, los antibióticos, la vitamina C, entre otros, alteran el sueño.

· .Eliminar el consumo de estimulantes como el alcohol y el tabaco desde el final de la tarde.

· .Evitar siestas largas.

· .Aprender a manejar el estrés.

Por la noche:

· .Evitar actividades dinámicas tales como deporte o esfuerzos intelectuales intensos.

· .Evitar comidas demasiado ligeras o pesadas. No beber cantidades grandes de líquidos.

· .Acostarse y levantarse siempre a la misma hora. La realización de ejercicios de relajación, masajes o baños antes de dormir puede ser útil.

· .Utilizar la cama sólo para dormir. Evitar leer, escuchar la radio, ver la tele o comer.

· .Si no puede dormir levántese hasta que vuelva su próximo ciclo de sueño.

Estres Laboral

Los directivos toman medidas contra el estrés de los empleados

Según una encuesta, 66% de los empleadores han implementado al menos cuatro programas con este fin

El estrés en el lugar de trabajo hace parte de la lista de preocupaciones de los directivos de hoy. De acuerdo con un nuevo estudio de la firma Buck Consultants, los empleadores son cada vez más conscientes de las consecuencias negativas que el estrés de sus empleados ocasiona en varios aspectos de los negocios como los gastos de salud, el absentismo y la productividad, por lo que están tomando cartas en el asunto y creando nuevas estrategias con el fin de reducir ese estrés que les impide contar con un ambiente de trabajo sano y productivo. Por Catalina Franco R.

El estrés laboral no es nada nuevo, pero sí puede decirse que hoy sus niveles son mayores o, por lo menos, que son más difundidos y más tenidos en cuenta. En un mundo en el que hay cada vez menos tiempo para todo y en el que la crisis económica y el desempleo hacen parte de los pensamientos diarios de millones de personas, el estrés ha logrado apoderarse de la salud y la mente de muchos, causando fuertes desequilibrios en los aspectos personal y laboral de la vida de estas personas.

Por otra parte, los empleadores se han dado cuenta de lo que está ocurriendo y han tenido que enfrentar las consecuencias de trabajar con un personal agobiado por el estrés, el cansancio y las preocupaciones, lo que los ha llevado a revisar causas y a crear estrategias, de manera que la productividad de las empresas no se vaya a pique y que determinados gastos relacionados con la salud de los empleados no se disparen.

Una nueva encuesta de la firma consultora Buck Consultants llamada “Stress in the workplace” (Estrés en el lugar de trabajo) encontró que los empleadores comprenden los efectos perjudiciales que el estrés laboral tiene sobre las compañías y que están intentando responder con diversas estrategias para atacar el estrés y ayudar a sus trabajadores a superarlo.

La firma consultora analizó las respuestas de más de doscientos cincuenta directivos representantes de más de doscientas empresas de diferentes tamaños e industrias.

Sobrecostos producidos por el estrés laboral

El estrés laboral no solo afecta el ambiente de trabajo general de una organización y el grado de satisfacción de quienes dedican sus días a ella –lo que, en sí mismo, ya es bastante grave y perjudicial-, sino que también se manifiesta en aumentos de costos de determinados aspectos, llevando a que los directivos enciendan las alarmas y revisen la situación para tomar cartas en el asunto.

Según el estudio realizado a partir de las respuestas de los participantes, hay aspectos de una organización que se ven fuertemente influenciados por los niveles de estrés de los empleados: 82% de quienes respondieron afirmaron que los costos de asistencia en salud de sus compañías se ven significativa o moderadamente impactados por el estrés de los trabajadores; 79% dijeron ver un impacto significativo o moderado en el absentismo; y 77% aseguraron ser testigos de un impacto significativo o moderado en la seguridad en el lugar de trabajo.

Y es que, como ya ha sido confirmado por numerosos estudios relacionados con la salud, el estrés tiene una relación directa con un sinnúmero de enfermedades, lo que, lógicamente, lleva a que los trabajadores enfermen, necesiten diversos tratamientos médicos y tengan que faltar al trabajo. Esto sumado a que una persona enferma, débil, preocupada y deprimida jamás podrá aportar el máximo de sus capacidades.

Se trata de una situación preocupante, pero lo fundamental es tener claro lo que sucede y hacer algo al respecto. Barry Hall, director de Buck Consultants, explica que “La mayoría de los empleadores son conscientes de que una fuerza de trabajo estresada dispara los costos de asistencia médica. Los empleadores están respondiendo con la introducción de numerosos métodos para combatir el impacto del estrés relacionado con el trabajo”.

Estrategias contra el estrés

Las cifras que revela el estudio relacionadas con las reacciones de los directivos frente a los niveles de estrés dentro de sus organizaciones muestran qué tan grande es la preocupación y qué tan negativas las consecuencias de no atacar este mal efectivamente: 66% de los empleadores encuestados afirman haber implementado al menos cuatro programas dirigidos a reducir el estrés; 22% dicen haber establecido ocho o más programas y algunos ofrecen más de diez programas a sus empleados. En el otro extremo está un reducido 7% de los directivos que aseguran no contar con ninguna estrategia ni programa contra el estrés.

Estas cifras evidencian que los empleadores sí son conscientes de la situación y que están haciendo algo al respecto. De acuerdo con los testimonios conocidos, la estrategia más común (78%) para reducir el estrés son los programas de asistencia a los empleados, a través de los cuales se les ofrece apoyo para enfrentar problemas personales que puedan interferir negativamente en su desempeño laboral y en su bienestar general.

A este tipo de programas les siguen los siguientes recursos: horarios de trabajo flexibles (63%); programas de apoyo para lograr un balance entre la vida personal y el trabajo (46%); capacitaciones de liderazgo en estrés de los trabajadores (45%); programas en línea sobre estilos de vida saludables (45%); gimnasios en el lugar de trabajo (43%); programas de actividad física (38%); campañas para crear consciencia sobre el estrés (35%); clases de manejo financiero (30%); y consejería sobre el manejo de la salud y el estilo de vida personales (29%).

Según Hall, “Los empleadores se dan cada vez más cuenta de que deben enfrentar esa marea creciente en la que se ha convertido el estrés de los trabajadores, y no solo mejorar el bienestar de los empleados. Aquellos que ignoren el estrés le darán un golpe a sus resultados globales, traducido en costos más altos y menor productividad”.

Es importante y alentador ver que los directivos estén llevando su preocupación a convertirse en estrategias y programas puntuales para enfrentar este mal que aqueja a tantas organizaciones en todo el mundo. Lo fundamental es que estas estrategias no pierdan el foco y estén sustentadas en objetivos claros que realmente contribuyan a apoyar a esas personas que han perdido el equilibrio en su vida personal o en el trabajo.

Vivir Preocupado

El Sistema Nervioso tiene, entre otras funciones, la de brindar respuestas de lucha, huída o parálisis ante situaciones peligrosas, pero hay casos en los que no logra desconectarse y permanece en estado de alerta permanente

Piense en el limpiaparabrisas de un vehículo. Su función consiste en ser encendido en días de lluvia para facilitar la visión del conductor. Imagine que este conductor al vislumbrar unas nubes de tormenta, enciende el artefacto. Posteriormente comienzan a caer unas gotas, con lo cual, lo deja encendido. Sin embargo, al cabo de pocos minutos deja de llover, pero él piensa: "¿Para qué apagarlo? Puede comenzar a llover nuevamente".

¿Qué cree usted que ocurriría con el uso desmedido de este recurso técnico tan útil? Muy probablemente se deteriore y cuando el conductor efectivamente necesite de su funcionamiento, éste no pueda responder de la manera esperable. Comenzarán a desgastarse los engranajes, se rayará el vidrio, producirá ruidos molestos, etc.

De manera análoga, el cuerpo humano puede verse afectado por la Hiperactividad del Sistema Nervioso. El mismo, entre otras actividades, se ocupa de brindarnos respuestas de lucha, huída o parálisis ante situaciones peligrosas. Pero si el sistema nervioso padece de dificultades para discriminar situaciones de peligro, nunca logrará desconectarse y permanecerá en estado de alerta permanente. Cualquier estímulo banal tiene posibilidad de transformarse en un peligro potencial. Esto indica que la dificultad podría encontrarse en la decodificación de los estímulos internos (como por ejemplo las sensaciones corporales) o externos (productos del medioambiente).

Así lo explicó el doctor Gustavo Bustamante, director de la Fundación Fobia Club. Para él, "en los casos de ansiedad patológica pareciera observarse un Mecanismo de Preocupación Interna en busca de un problema externo en el cual depositarse y no a la inversa, es decir, de un problema real que dispare en consecuencia una preocupación lógica".

En muchos casos las preocupaciones de tipo patológico pueden tener un contenido específico; por ejemplo, en el Trastorno de Ansiedad Social la persona está preocupada por su desempeño y por el temor a la crítica. En el caso del Trastorno de Pánico y la Agorafobia la preocupación refiere al miedo a padecer una crisis, de alejarse de algún lugar de seguridad, o temor a quedarse solo. En el caso del Trastorno Obsesivo Compulsivo el temor suele estar asociado a pensamientos o ideas parásitas dando como resultado rituales o Compulsiones como lavados excesivos, chequeos, etc. En el Trastorno de Estrés Postraumático la preocupación se vincula al temor de vivir nuevamente una situación donde hay riesgo de vida. Finalmente en la Fobia Específica, la preocupación se asocia a la posibilidad de encuentro con el objeto o la situación fóbica (aprensión a espacios cerrados, a insectos, etc.).

"Los cuadros mencionados pertenecen al grupo de los Trastornos de Ansiedad (Clasificación Diagnóstica Manual D.S.M. IV TR) y tienen en común una reacción de ansiedad descontextualizada y desproporcionada en relación al objeto o situación temida", detalló el especialista, quien remarcó que sin embargo, "existe otro cuadro que pertenece a los Trastornos de Ansiedad denominado Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) donde es imposible establecer un tema específico de preocupación, pues ésta es fluida, es decir, que oscila de un origen a otro".

Es el caso de una persona que puede estar preocupada por una situación académica, pero al escuchar la sirena de una ambulancia pasa a imaginar que un familiar se pudo haber enfermado o accidentado.

Función del sueño

Antes de comenzar a explicar los aspectos relacionados con la función del sueño, será necesario hacer una descripción breve sobre las diferentes etapas que componen este fenómeno.

Los criterios que se han establecido sobre las diferencias de cada etapa se basan en la observación de la conducta y en parámetros electrofisiológicos de registro, principalmente el registro grafico de la actividad cerebral, el llamado electroencefalograma (EEG).

Vigilia: que es la etapa en la cual estamos despiertos y activos. Durante esta fase predominan las frecuencias rápidas y de bajo voltaje en el registro de EEG.

Sueño de Ondas Lentas: se caracteriza por un registro de actividad del EEG dominado por ondas de baja frecuencia y alto voltaje, las llamadas ondas lentas o delta del electroencefalograma. El sujeto permanece recostado e inactivo. En el humano se divide en 4 fases, lo cual depende de la cantidad de ondas lentas presentes en el registro de EEG.

Sueño de movimientos oculares rápidos (MOR): durante esta etapa de sueño la actividad del cerebro es muy similar a la registrada en un estado de vigilia. Sin embargo, el sujeto está dormido y presenta movimientos oculares rápidos, de ahí el nombre de la fase. A esta etapa corresponde el periodo en el cual soñamos. Conductualmente permanecemos inactivos

La función del sueño

Al preguntar ¿por qué dormimos? Podríamos responder ¿por qué despertamos? La respuesta a la segunda pregunta parece evidente, pero quizás todas las afirmaciones que hagamos acerca de la vigilia también sean válidas para el sueño: si no estuviéramos despiertos no podríamos comer, reproducirnos, trabajar, etc. Pero también sino durmiéramos, no podríamos hacer nada de lo que hacemos en la vigilia. Por esta razón, es entendible que tanto el sueño y la vigilia son procesos completamente dependientes y no podemos mantenernos solo en uno.

Así pues sería obvio pensar que si en la vigilia tenemos un alto grado de actividad, desgaste físico y mental, durante el sueño recuperaríamos energía y restableceríamos al sistema para iniciar otro ciclo de actividad. De tal suerte, que se ha sugerido que una de las funciones del sueño es su papel restaurador, ¿pero que hay que restaurar? Las evidencias muestran que el papel restaurador del sueño concierne más al cerebro que al cuerpo. Esto es debido a que lo único que se manifiesta diferente durante el sueño es la actividad eléctrica del cerebro. Por ejemplo, el sueño se distingue de la vigilia quieta por los cambios en la actividad neuronal (registro de electroencefalograma EEG) y la pérdida de sensibilidad conductual.

Una de las evidencias que más apoya la idea del papel restaurador del sueño sobre el cerebro, es que la privación de sueño afecta más a los procesos cognoscitivos como: memoria, aprendizaje, atención, etc., que al funcionamiento del cuerpo. Por ejemplo periodos cortos (3 a 6 horas) o periodos largos (más de 24 horas) de privación de sueño, tiene como consecuencia un aumento en la potencia (amplitud) de las ondas de baja frecuencia (0.25-4.0 Hz), también llamadas ondas lentas del EEG. Adicionalmente, la potencia de las ondas lentas va decayendo conforme se recupera el tiempo de sueño perdido, por lo tanto hay una relación directamente proporcional con el tiempo de vigilia. Es decir, el tiempo de privación de sueño induce una mayor intensidad en la potencia de las ondas lentas y esta intensidad va decayendo conforme se prolonga y recupera el sueño. Esto ha sugerido que la falta de sueño induce cambios sobre las propiedades eléctricas de las neuronas.

Ahora bien si sustituimos la privación de sueño por otras condiciones diferentes como estrés, ejercicio o de ingesta de comida ¿cuál es el resultado? ¿Cuál es el significado funcional de los cambios que se presentan en el patrón de sueño después de cada condición? Las evidencias experimentales muestran que la respuesta del cerebro ante estas manipulaciones es diferente. El estrés induce una mayor cantidad de sueño MOR, el ejercicio prolonga la latencia de aparición al primer periodo de sueño MOR y la comida afecta a ambas fases, sueño lento y sueño MOR. Un aspecto común entre las 3 situaciones es que afectan al sueño MOR, sin embargo no al mismo nivel. El estrés por inmovilización aumenta la frecuencia de esta fase y por el contrario la ingesta de comida afecta su duración.

Hace algunas décadas se propuso que el sueño MOR tenía una función de reprogramación. Se ha sugerido que esta fase es necesaria para el establecimiento de nuevas vías funcionales en organismos lesionados (Jouvet, 1998). En otras palabras sin sueño MOR no hay reprogramación que permita la recuperación funcional después de lesiones del sistema nervioso central, desde el punto de vista clínico se ha observado que los pacientes que exhiben signos de recuperación presentan una mayor cantidad de sueño MOR que aquellos con daño cerebral similar que muestran poca mejoría. De acuerdo con Jouvet (1998) durante el sueño MOR se lleva acabo una programación periódica del sistema nervioso que mantendría o facilitaría los sistemas neuronales responsables o implicados en la ocurrencia de estímulos internos innatos y de patrones motores fijos. Esta hipótesis explicaría el porqué durante una situación de estrés por ejemplo, la consecuencia inmediata durante el sueño subsecuente es aumentar el sueño MOR. Este aumento de sueño MOR tendría como función la de mantener la reprogramación, tal vez a partir de regenerar circuitos dañados por el estrés, así como el establecimiento de nuevas conexiones sinápticas. Evidencias recientes han mostrado que el estrés tiene un efecto dañino sobre la parte del cerebro directamente relacionada con los procesos de aprendizaje y memoria, el hipocampo. Por otra parte, también se cree que el sueño MOR sirva como “ventana” de aprendizaje y el aumento ocasionado por el estrés sea consecuencia de que el animal tiene que consolidar lo aprendido durante la situación de estrés, que le permita en la siguiente ocasión poder enfrentarlo y sobrevivir.

En estudios hechos en animales que han sido privados de sueño MOR se ha observado que consolidan menos la tarea aprendida que los que si tuvieron sueño MOR. Lo cual sugiere el papel que el sueño MOR tiene sobre los procesos de aprendizaje y memoria. Evidencias recientes han mostrado que ciertas poblaciones de neuronas localizadas en puntos específicos del hipocampo incrementan su frecuencia de disparo en los periodos subsecuentes al sueño, después de que los animales han sido expuestos a diferentes situaciones, esto indica que durante el sueño se lleva a cabo el procesamiento de información de lo aprendido en la fase de vigilia. Por lo tanto, en una situación de estrés o de ingesta de comida la función principal del sueño MOR es la consolidación de la información y el restablecimiento de nuevas conexiones, que nos llevan a la reprogramación sugerida por Jouvet (1998). Tal vez un papel protector del sueño que permite consolidar conductas como un mecanismo adaptativo en busca de la permanencia de la especie.

De igual manera se ha propuesto que la información adquirida por el cerebro durante la vigilia es secuencialmente procesada durante el sueño de ondas lentas y el sueño MOR. El procesamiento de la información durante el sueño es resultado de la eliminación de información irrelevante y la integración de la información necesaria (patrón de respuesta adaptativa). Esto implica que existe una recolocación de las trazas de memoria en diferentes sitios del cerebro. Si bien es cierto esto, en cada ciclo de sueño los procesos de memoria y consolidación de esta, estarían implícitos y su relevancia dependería de la naturaleza de la experiencia previa. Recientemente se ha demostrado que la expresión de ciertos genes cambia durante el sueño y en algunos casos es dependiente de la experiencia previa. Estos resultados se han relacionado con procesos plásticos del cerebro y con los mecanismos relacionados con la consolidación de la memoria. Se ha observado que en animales que son expuestos a un ambiente enriquecido de estímulos somatosensoriales, el número de genes que se expresan en su cerebro es mayor que los que no fueron expuestos. De igual manera se ha observado que la actividad del cerebro humano cuantificada a partir de tomografía por emisión de positrones (PET) es mucho mayor durante el sueño MOR, en personas que han sido entrenadas en pruebas de aprendizaje. Estos resultados en conjunto muestran que la actividad del cerebro cambia durante el sueño y es dependiente del estimulo previo antes de ir a dormir.

En conclusión, la función del sueño sigue siendo una gran incógnita, sin embargo lo que sí es cierto es que 1/3 parte de nuestra vida dormimos y sino lo hacemos tenemos como resultado la muerte. Tan importante es que es lógico pensar "que la forma en que lo hacemos día con día" no tiene porque ser necesariamente la misma. Cada día nos exponemos a situaciones diversas que de alguna u otra manera tienen un impacto sobre la forma en que dormimos. La estructura del sueño depende en gran medida del evento previo y de que tan predominante sea este, sobre el resto de las experiencias a las cuales estamos sometidos día a día.